Doscientos años de marxismo y su actualidad

22 de Marzo de 2018

El 5 de mayo de este año de 2018, se cumplen doscientos años del nacimiento de Karl Marx, así que la pregunta que nos hacemos los comunistas en estos primeros 18 años de este siglo XXI, es si hoy, forzados a vivir en la inmediatez, la provisionalidad y la precariedad, tanto social como política por los casos de corrupción de la derecha más reaccionaria, un pensamiento tan globalizador y racionalizador puede seguir aportando claridad y verdad; en definitiva, si sigue siendo el marxismo actual y si aún nos aporta algo para pensar, luchar y esperar.

Así que partiendo de aquí, las miserias humanas no impiden la historia, sin embargo, tampoco la hacen.

Por eso, la huida de la mujer y del hombre del mundo es la única manera que tienen estas/os desde su impotencia de enfrentarse a un mundo insoportable, proyectar la esperanza, la justicia, la paz, es el modo de la mujer y del hombre alienados de resistir sus condiciones inhumanas; no se puede trabajar en precariedad y no llegar a fin de mes, por todo ello, las fuerzas productivas tienden siempre a crecer, pues son las que posibilitan y facilitan la vida humana.

Y es el comunismo de hoy el que nos sitúa como exigido por unas circunstancias, aquellas camaradas en que realmente las condiciones de vida, de explotación, (contratos de trabajo de 4 horas diarias cotizadas y trabajando de 8 a 10 horas diarias, siendo las 4 o 6 horas restantes no cotizadas), de opresión, (estos tipos de contratos de trabajo son los que son, si no le interesan se buscan al que esté dispuesto a ser explotado y oprimido, hay cola para ocupar ese puesto), de sufrimiento, (por no llegar a fin de mes), de miseria, (por no tener cubiertas las necesidades básicas) y sean insoportables, que lo son.

De esta manera la situación actual es insoportable, ha convertido a la mujer y al hombre en desposeídos; desposeídos de educación, de sanidad, de necesidades básicas, de cultura, de un empleo digno, de un techo digno, de ocio, etc… Se ha incrementado la riqueza de unos pocos y se ha escorado a un rincón a la clase obrera hasta el punto de empobrecerla y dejarla silenciosa. 

Para ello, se han inventado la globalización, que es una ideología, (por llamarla de alguna manera) propagada por neoliberales y librecambistas que quieren desmantelar los sistemas de bienestar y recortar los gastos estatales, esto es lo que implica la globalización y está demostrando un escaso mérito intelectual y científico, así como una nula capacidad explicativa, ya que no ha servido hasta ahora para convencernos a los ciudadanos de la existencia de un “Nuevo Orden Social” ni de la existencia de un único modelo económico inevitable, por el contrario, ha servido para destruir y desarticular el Orden Social Existente y, en todo caso, para evidenciar un Nuevo Desorden Mundial, generado de manera interna en el propio seno de la sociedad capitalista.

Así que camaradas, tras la aparente neutralidad del término “globalización” se esconde actualmente toda una construcción ideológica, así como un proyecto político concreto despolitizado y carente de estructura cívica, que es lo que persigue y parece que va ganando terreno, perfectamente orquestado por las doctrinas ultra conservadoras del neoliberalismo económico, herederas de un tal Milton Friedman, líder de la Escuela de Negocios de Booth, de la Universidad de Chicago que son las auténticas creadoras de los actuales contextos de la globalización de los mercados y de su comprensión espacio temporal de los dirigentes de Ciudadanos y Partido Popular en su aplicación y práctica, y de un PSOE dormido y arrinconado en un concepto que denominaron socialdemocracia y que en muchas ocasiones van juntos de la mano como fue el caso de introducir en la Constitución del 78 el cambio del artículo 135.

Al perderse soberanía, se sustituye en este caso una descripción empírica exacta por una interpretación errónea e ilegítima, la cual, se muestra política e ideológicamente interesada, por cuanto que se afirma y se propaga normativamente: “que nada ni nadie debe controlar el proceso global del capital y que se deben despolitizar y desregular las redes económicas, productivas y financieras, en aras de la consecución de la utópica competencia perfecta de los libres mercados”.

Esta política financiera, como se ha visto y como Marx y Engels en su día vaticinaron en el Manifiesto Comunista, traerá pobreza y desigualdad, ojo, que ya está ocurriendo. Lo que salta a la vista es que genera polarización social, inestabilidad, conflicto, fisuras, fragmentación social y cultural, frustración económica, etc…

El marxismo y el comunismo siempre se encontraran vigentes, los comunistas tenemos la obligación de arrogarnos este concepto para cambiar la sociedad en beneficio de la clase obrera y de esta forma nos encontramos ante unos criterios como alienación, explotación, barbarie, capital, beneficio o ganancia, autogestión, anticapitalismo, clases sociales, comunismo, materialismo, plusvalía del trabajo, lucha de clases, leninismo, progreso, proletariado, salario, producción, crisis, etc… que debemos oponer al proyecto político y empresarial de la globalización neoliberal, que lo que trata es de esclavizar a la clase obrera para tenerla silenciosa y sumisa.

Y con la falacia del “libre mercado” perfecto y transparente ha devenido paradójicamente den una gran concentración  económica de capitales en  muy pocas manos, mediante un proceso de oligopolio y de control del mercado, promovido por la amoral del actual poder político y económico neoliberal e impuestas por el Fondo Monetario Internacional y por la Organización Mundial de Comercio, como parte principal del denominado “Consenso de Washington”, inspirado en las teorías ultra conservadoras de un tal Friedrich Hayek y como señaló en su día el Premio Nobel de Economía Joseph Eugene Stiglitz, trajo hambre y disturbios en muchos países.

Así que, camaradas, aunque Marx hace ya doscientos años que dejara de pensar, para nosotros, la clase obrera, comunistas y marxistas es una inestimable pérdida, ahora bien, el que haya dejado de pensar no le quita que su nombre perdurará en el tiempo, y con él su obra.

Solo me resta añadir, que el marxismo se encontró, se encuentra y se encontrará vigente siempre, porque la debilidad de las mujeres y los hombres se darán en todas las épocas y los marxistas comunistas debemos socorrer y ayudar en esas debilidades basándonos en los escritos de Marx, recuérdese que la obra de Marx consta de 42 tomos y que los que de vez en cuando escribimos humildemente sobre ello no dejamos de ser meros aficionados. 

A mí camaradas, el marxismo me sigue aportando en la actualidad mucho para pensar, para luchar y para esperar.

por Fco. Javier Mingorance Morcillo

Categorías: Memoria Democrática

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