El camarada Marcelino y su jersey

11 de Enero de 2018

Marcelino Camacho en el acto en el que se descubrió una placa en la cárcel de Carabanchel en recuerdo a los presos políticos. Autor:	BroccoEn los últimos años de la dictadura del sátrapa Franco, se puso de moda un jersey de lana, cuello alto y cremallera que una pequeña empresa llega a comercializar: “El Marcelino”. Debe su nombre, como no podía ser de otra forma a nuestro camarada Marcelino Camacho, cuyo nacimiento se produce el 21 de enero de 1918, así que este próximo 21 de enero de 2018, se cumple su centenario.

Sindicalista de origen soriano y largo pedigrí: durante la República se afilió al Partido Comunista de España, hizo la guerra con el ejército legal y fue a parar a un campo de concentración en Tánger, de donde pudo escapar a Argelia. Aprovechando un indulto regresó a España, en 1957, y comenzó a trabajar en Perkins Hispania, una potente fábrica de Madrid. Ahí creo unas Comisiones Obreras (CC OO) que dieron al movimiento sindical dimensiones desconocidas hasta entonces. La Perkins se convirtió en una referencia, además de ocupar las estructuras del sindicato vertical franquista.

El camarada Marcelino y sus compañeros defendían las libertades políticas en sintonía con el Partido Comunista, que desde 1959, cuando Carrillo sustituyó a Dolores Ibárruri en la Secretaría General, defiende abiertamente el “entrismo”, que consistía precisamente en luchar contra la dictadura desde sus propias instituciones infiltrándose en ellas.

Todo eso propicia que nuestro camarada Marcelino Camacho se convierta en cliente habitual del Tribunal de Orden Público, (el famoso TOP) dicho tribunal, creado expresamente para juzgar a los disidentes políticos del sátrapa Franco, y de la cárcel de Carabanchel, donde pasa casi nueve años, con entradas y salidas. A los demás presos les asombra su optimismo. Así es él, una mezcla de entusiasmo, ingenuidad, lealtad política, rigor, honradez y sobre todo obrerismo y derechos laborales.

A partir de 1978, cuando CC OO se organice como federación, ya legal, y lo elijan Secretario General, colocará en lo más alto las reivindicaciones de la clase obrera, nuestro camarada Marcelino, sobrado de luchar y de entregar su vida al obrerismo de primera fila apagará sus días desgraciadamente un 29 de octubre de 2010.

Los primeros “Marcelinos” se los confecciona su esposa, Josefina. Muchos la ven  tejiéndolos en la sala de espera de Carabanchel.

Marcelino Camacho Abad, presente, ausente.

Artículo de Javier Mingorance, miembro del Núcleo local de PCA en Almería

Categorías: Memoria Democrática

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