El PCA Cádiz en defensa del tejido industrial: ¡nacionalización, empleo y soberanía!

31 de Mayo de 2020

Nissan, ha anunciado el cierre de las tres fábricas que tiene en Barcelona en las que trabajan cerca de 3.000 personas y que afecta a más de 20.000 puestos de trabajo en empresas externas y proveedoras. Esta decisión se debe al reparto mundial de producciones y mercados, tras la fusión de la compañía japonesa con la francesa Renault. Desde hace tiempo se viene gestando un proceso de "desglobalización", en el que las multinacionales relocalizan producciones a las plantas situadas en sus países de origen y sus áreas más cercanas de influencia. La pandemia de la Covid-19 está acelerando este proceso.

 

En nuestra provincia conocemos bien los efectos de la desindustrialización: Navantia, Airbus, Tabacalera, Delphi... Es nuestro pasado inmediato, pero también nuestro presente. Cada año seguimos perdiendo tejido industrial y por ende, seguimos perdiendo empleo de calidad.

 

Las causas de esto, como bien sabemos no son coyunturales, son estructurales. Son consecuencia de un modelo económico global hecho a medida de los grandes empresarios y un modelo político europeo desigual; la Europa del Sur y la Europa del Norte. El capitalismo pretende hacernos creer una y otra vez que estas cosas pasan por mala suerte, en el mejor de los casos, o por los intereses legítimos de sus propietarios que tienen todo el derecho del mundo a mover sus empresas al país donde más beneficios puedan exprimir. Porque hay que recordar esto: ellos nunca pierden.

 

En Cádiz conocemos bien que tras la desindustrialización lo que viene es paro estructural, emigración y precariedad. Los pocos empleos en el sector que nos quedan cada vez son más precarios. Por no hablar del "sueño del modelo turístico" que nos prometieron una y otra vez: más precariedad, temporalidad, más paro, más emigración y encima expulsión de la gente de las ciudades a cuenta de la subida de los alquileres.

 

No contentos con eso, han conseguido enfrentarnos entre pobres. Los trabajadores de la industria ahora son unos "privilegiados". Los autónomos autoexplotados y precarios a los que les han hecho creer que son empresarios. Los camareros y trabajadores del sector de la hostelería que se pisotean entre ellos por ver quién trabaja por 3€ la hora. Los parados contra los que tienen empleo y los pobres autóctonos que reivindican sus derechos frente a los pobres de fuera.

 

Por todo ello, desde Cádiz no podemos hacer otra cosa que mandar toda nuestra fuerza a las 20.000 familias afectadas por el anunciado cierre de la factoría de Nissan y animarles a que no aflojen la lucha. Si luchamos podemos perder, pero si no luchamos ya hemos perdido.

 

#NissanNoSeCierra

Categorías: Provincial

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