El candidato de Izquierda Unida a la Junta de Andalucía y secretario político del PCE en Andalucía, Ernesto Alba, ha denunciado el modelo de implantación de plantas de biogás que se proyecta en la provincia de Jaén, afirmando que responde “a un modelo de especulación impulsado por el Gobierno de Moreno Bonilla”. Según Alba, la proliferación de hasta 23 plantas “como champiñones” genera preocupación en la ciudadanía ante la falta de regulación y los posibles efectos sobre la salud y el territorio.

Alba critica que estos proyectos estén promovidos por grandes empresas y fondos de inversión que, asegura, se apropian de recursos y suelos agrícolas estratégicos para la provincia. “Es lo que denominamos la ley de la selva, aquí vale todo, aquí llega cualquiera y hace lo que quiere sin ningún tipo de reglamentación ni normativa ni nada y el sálvese quien pueda”, señaló tras reunirse con plataformas ciudadanas de Andújar, Jaén-Las Infantas y Campillo del Río.

Izquierda Unida anuncia que continuará ejerciendo presión desde el Parlamento para frenar este modelo, al igual que ha hecho con la proliferación de plantas solares y en otros sectores afectados por la especulación.

En su valoración política del mes de octubre, Alba celebró su victoria en las primarias de IU como candidato a la Junta y destacó “la quiebra entre la sociedad andaluza y el PP” tras la crisis de los cribados de cáncer de mama. Asimismo, puso en valor la movilización en defensa de la sanidad pública. Ha habido una quiebra entre la sociedad y el PP por la crisis del sistema de los cribados del cáncer de mama. Se está empezando a ver que el modelo de privatización y externalización de los servicios públicos está empezando a fallar y a tener consecuencias en la salud y la vida de muchos y muchas andaluzas. Además, consideró como un símbolo de avance progresista la victoria de Mandiani en Nueva York, ganando la alcaldía “en el corazón de la bestia”.

Alba reafirmó la defensa de un modelo alternativo al que atribuye al Partido Popular: “El modelo de Moreno Bonilla entrega nuestra tierra a los especuladores y los rentistas. Lo vemos en el transporte, la agricultura, la sanidad, la dependencia y la vivienda. Se está dando todo a cambio de nada”.