Camaradas:
Iniciamos el curso político en un momento de gran incertidumbre a muchos niveles.
A nivel institucional, los problemas en la conformación del gobierno vienen a demostrar la dificultad de la clase dominante para terminar de cerrar la crisis de régimen. Los vaivenes del PSOE en las negociaciones, que los grandes medios quieren presentar como un problema de falta de entendimiento entre líderes, esconden tras la superficie la enorme contradicción a la que se enfrenta la socialdemocracia en el actual escenario: Atender a las demandas de su base social e iniciar un agenda política que, al menos, revierta las políticas más neoliberales y reaccionarias del PP; o por el contrario, atender a las demandas del IBEX y pactar una salida reformista y neoliberal con la derecha.
A nivel social, vivimos un reflujo en la movilización social y un debilitamiento progresivo de los movimientos y organizaciones sociales; aunque por otro lado, acompañado de un aumento de la conflictividad laboral en los centros de trabajo.
Además, a los problemas de la situación actual debemos añadir los pronósticos de una próxima recesión económica en ciernes, que sin duda aumentará tensión política y social en nuestra tierra.
La historia de nuestro partido es la historia de quienes se hacen fuertes cuando parece que todo se tambalea, de quienes se mantienen unidos y cohesionados en la lucha. Pero para que eso sea posible, la organización, el trabajo colectivo y el compromiso militante, resultan indispensables. La reorganización interna y el fortalecimiento del PCA deben ser una prioridad si queremos encarar con fuerza todo lo que está por venir, y en ese sentido llevamos trabajando desde nuestro último congreso.
El pasado 30 de junio tuvo lugar el I Encuentro de Cuadros del PCA, donde ahondamos en el análisis, objetivos y tareas que nos permitan ir construyendo un Partido mejor organizado, más feminizado, mejor comunicado, más unido y eficiente en su trabajo político. Sin decretos desde arriba ni recetas mágicas, desde el encuentro y el debate, desde el análisis sincero y la propuesta concreta.
Ahora, es el momento de seguir concretando todas esas propuestas en nuestros territorios. Es el momento de seguir implicando a camaradas en el trabajo diario, de repartirnos las tareas, de seguir creando estructuras y equipos de trabajo. Este es un encuentro enfocado a toda aquella militancia que quiera participar activamente en las tareas del partido, en la medida de sus posibilidades.
Estos encuentros tienen como objetivo que toda nuestra organización tenga la oportunidad de aportar y enriquecer con su experiencia, propuesta y compromiso el fortalecimiento del PCA.
Es el momento de la organización. Es el momento del fortalecer al Partido Comunista de Andalucía.
Te animamos a que vengas y participes, porque aquí ¡hay Partido!
Ernesto Alba. Secretario general del PCA.
PLAN DE FORTALECIMIENTO DEL PCA: LA REVOLUCIÓN ORGANIZATIVA
Análisis inicial: Diagnóstico y objetivos generales
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INTRODUCCIÓN
En los diferentes procesos congresuales tanto del PCE como del PCA, reflexionamos sobre la necesidad de crecer como organización, tanto en lo cuantitativo (número de militantes) como lo cualitativo (creación de organizaciones sectoriales y territoriales). También analizamos la necesidad de acabar con las conductas patriarcales dentro de nuestra organización, o la necesidad de mejorar nuestras dinámicas organizativas para hacer de nuestro partido una estructura más útil y eficiente.
Para la consecución de estos objetivos, declaramos la necesidad de realizar una auténtica “revolución organizativa”; que sin embargo, aún no ha tomado el impulso que debería. Este Plan de Fortalecimiento ha sido ideado como la base sobre la que construir esa revolución organizativa, y el Encuentro de Cuadros del PCE será el primer hito para la puesta en marcha de todo un proceso de reestructuración y reorganización interna, que debe alcanzar a todas las estructuras del partido, y contar con el esfuerzo de toda la militancia.
Este Plan tendría como metas lo siguiente:
El fortalecimiento del Partido Comunista no es una tarea exclusiva del Área Interna, sino que compete a todas las áreas, comités y núcleos del Partido. Contiene una serie de objetivos transversales, que deberán abordarse de manera colectiva con tareas diferentes desde las distintas áreas.
EL DIAGNÓSTICO: EL PARTIDO QUE TENEMOS
1. ESTRUCTURA ORGANIZATIVA
¿De qué organización partimos? El Partido Comunista de Andalucía cuenta en la actualidad con 3220 militantes, 47 pre militantes y 128 simpatizantes. Venimos sufriendo un retroceso organizativo vegetativo. Este decrecimiento se produce de manera homogénea en toda Andalucía. Todas las provincias, a excepción de Almería, recogen un balance negativo entre la militancia con la que contamos en 2012 y con la que contamos en el momento presente. La tendencia a la baja de la organización solo tiene una excepción en el periodo 2013 al 2014 (coincidiendo con el auge de la movilización de esos años). La caída es constante, pero sin saltos bruscos salvo en el periodo 2015-16 coincidiendo con las derrotas electorales de ese periodo, estos factores externos han tenido incidencia, pero, no explican por sí solos la tendencia a la baja de nuestra organización.
Existe una militancia que entra y sale constantemente de la DAR, que corresponde principalmente con núcleos que pagan mediante cuentas colectivas y en menor medidas con personas en situación de precariedad laboral. De los datos estudiados se da una circunstancia, un tipo de “militancia familiar” en la que se encuentra formalmente en el Partido el padre/hombre. Esto se relativiza en las zonas urbanas y se acentúa en las zonas rurales del interior (agrupaciones numerosas con una o incluso con ninguna mujer).
Allí donde el Partido en un sentido histórico es más fuerte, está más masculinizado, por lo que los esfuerzos para su feminización han requerido (y requieren) más trabajo, que en las organizaciones de más reciente creación. Hay que tener en cuenta que esta baja feminización no es una excepción de los PCs, la participación en la vida política ha estado poco o nada feminizada, la contradicción es que nosotras nos definimos como un partido anti patriarcal y feminista. Con independencia de los números totales, debemos reconocer que sólo muy recientemente el Partido se ha tomado como una tarea real su feminización.
Todas las provincias tienen una progresión positiva en cuanto a su feminización, salvo Sevilla que retrocede desde una perspectiva histórica, el peor dato en porcentaje es aun así el de Córdoba (aunque también lo era en el 2011), el CP de Granada es que el mejor evoluciona (más si tenemos en cuenta el peso de las zonas rurales de interior en la provincia de Granada).
Podemos concluir que disponemos de un partido profundamente masculinizado (aunque menos que hace unos años), sometido a un decrecimiento vegetativo, cuyo aumento de militancia va ligado a los ciclos de movilización (percepción de la utilidad del Partido), que está muy por debajo de lo que debiera ser su organización en las ciudades medias de Andalucía. Un estudio más serio necesitaría introducir los ejes de edad y participación en MMSS y Sindicatos (pero la falta de introducción de datos en la DAR lo dificulta).
2. DINÁMICAS ORGANIZATIVAS
Cuando hablamos de dinámicas organizativas nos referimos al funcionamiento que tenemos en el partido en el día a día, en cómo debatimos y tomamos decisiones, en cómo se comunican y coordinan las distintas estructuras del partido o en cómo se reparten las tareas entre la militancia y las diferentes áreas de trabajo.
2.1. UN MODELO ORGANIZATIVO PARA UN VERDADERO CENTRALISMO DEMOCRÁTICO
Como ya sabemos, el centralismo democrático es un modelo de toma de decisiones en el que el debate debe darse desde las estructuras de la base hasta las centrales, y una vez ahí, las decisiones se deben hacer cumplir de arriba hacia abajo. Sin embargo, las actuales dinámicas organizativas dificultan la posibilidad de que exista un debate reflexivo y profundo, desde abajo, sobre la multitud de temas que suelen tratarse en nuestros órganos.
Por lo general, en un Comité de cualquier nivel, se suelen presentar varios documentos o un único gran documento en el que se incluyen multitud de temas y propuestas de trabajo. Estas propuestas políticas suelen enviarse a las personas que forman parte de dicho órgano pocos días antes, cuando no son presentadas "in situ". Así, la participación en el debate se vuelve muy limitada; apenas tenemos 3 o 4 minutos para opinar sobre diferentes temas y propuestas de trabajo, sobre las que además, apenas hemos podido reflexionar individualmente, y menos aún colectivamente. Pero la solución a este problema no puede ser aumentar el tiempo de las ya excesivamente largas reuniones de los Comités.
Posibilidad de profundizar en los debates y llegar a consensos
Necesitamos, no sólo más tiempo para debatir las propuestas, sino un método para que la propuesta sea construida colectivamente desde abajo; y no simplemente sometida a la opinión de la militancia o los comités inferiores. Para lograr esto, debemos dividirnos y especializarnos como militancia; y es el modelo de áreas el que nos permite hacerlo. Nunca vamos a tener el tiempo ni la capacidad de reflexionar y debatir concienzudamente sobre todos los temas y tareas, pero sí sobre aquellos ámbitos de trabajo en los que cada militante decide implicarse.
Mejor reparto del trabajo militante y las tareas
El nivel de trabajo en muchos de nuestros núcleos suele ser tremendamente desigual. Nuestras dinámicas organizativas actuales generan dos modelos de militancia igualmente perniciosos.
Por un lado tenemos un modelo de “super militancia” que asume una cantidad ingente de tareas en base al voluntarismo. Si bien, en muchas ocasiones, la existencia de este tipo de camaradas es lo que permite sacar adelante el trabajo, se vuelve ineficiente en el largo plazo por dos cuestiones. La primera de ellas es que la persona que actúa como “super militante” acaba por “quemarse” tras un tiempo, y tiende a desconectarse por completo de las tareas del partido cuando esto ocurre. La segunda, es que el hecho de que determinados camaradas (especialmente hombres) acaparen muchas tareas, impide que otras personas se desarrollen como cuadros dentro del partido (especialmente mujeres y nueva militancia).
Por otro lado nos encontramos con un modelo de militancia pasiva que no asume tareas (muchas veces, porque nadie les pide que lo hagan), y acude a los órganos simplemente a opinar sobre la línea política general y la ejecución de las tareas que están realizando otras personas.
Un modelo de militancia donde todos y todas las camaradas sientan que su trabajo en el partido es útil, y en el que merece la pena invertir su tiempo
La precariedad y explotación que vivimos como clase trabajadora dificulta en muchas ocasiones desarrollar una actividad militante más allá de la simple afiliación al partido y la participación puntual en movilizaciones y eventos. No son pocas las y los camaradas que no pueden sacar el tiempo necesario que requieren las habitualmente largas reuniones de nuestros órganos, o que no están por la labor de sacrificar sus escasas horas de descanso y ocio para acudir a reuniones en las que consideran que su presencia y participación es "poco útil". El modelo de partido de áreas, si es desarrollado correctamente, podría ayudarnos a superar esa situación, al habilitar espacios de trabajo más concreto y espacios de organización más pequeños y flexibles.
OBJETIVOS GENERALES: EL PARTIDO QUE QUEREMOS
1. UN PARTIDO MEJOR ORGANIZADO: APLICAR EL MODELO DE ÁREAS
El área es el espacio para el análisis, la reflexión, el debate colectivo y la propuesta sobre su ámbito específico de trabajo. Es un espacio más pequeño y operativo, con debates centrados en el diseño y desarrollo de tareas concretas, y conformadas por camaradas que no sólo opinan, sino que se implican en el desarrollo cotidiano de dichas tareas.
Los secretariados son el espacio de coordinación y de puesta en común del trabajo de las áreas. Es el espacio donde se coordina el trabajo más cotidiano para desarrollar y ejecutar los acuerdos de los comités. Por tanto es donde debe armonizarse el trabajo de todas las áreas, para evitar que se puedan provocar conflictos o contradicciones derivadas de trabajar en paralelo. El secretariado garantiza el trabajo unitario de todas las áreas en torno a la estrategia adoptada.
Los comités son el espacio para la toma de decisiones. Son los órganos electos democráticamente para resolver los debates y tomar las decisiones; y son el espacio en el que en última instancia podemos opinar sobre las propuestas de todas las áreas, independientemente de a cual pertenezcamos. Resulta más fácil alcanzar posturas de consenso en los comités, si las cosas sobre las que vamos a debatir y decidir en los mismos, han sido trabajadas colectivamente por camaradas de los diferentes núcleos, y que han aportado las visiones y análisis de las diferentes realidades que tenemos en el partido.
Dirección colectiva, construcción de la estrategia de abajo hacia arriba y unidad de acción
Las áreas son estructuras del partido que interconectan entre sí a todos los comités; ya no hay una sola conexión orgánica entre comités superiores e inferiores, sino 6, si contamos las áreas más las secretarías políticas. Esto permite que la información se socialice mejor, más rápida y directamente. Permite una verdadera dirección colectiva, dado que los niveles inferiores participan directamente en el diseño y desarrollo de las tareas de los niveles superiores.
Esta forma de diseñar el trabajo del Partido (de manera colectiva, por equipos, y de abajo hacia arriba) facilita la consecución de la unidad de acción y la disciplina consciente, y que encaremos las tareas de todos los niveles del partido como una única gran tarea unitaria que se desarrolla al mismo tiempo en los distintos niveles.
Las áreas no son “espacios abiertos para la participación”, sino estructuras que dividen y reparten todo el trabajo del partido
No debemos confundir las áreas del partido con espacios de “libre participación”, es decir, que no debemos confundir el modelo de áreas del partido con el modelo de áreas de elaboración colectiva de Izquierda Unida. Nuestras áreas son espacios orgánicos, con responsables concretos y miembros fijos, que sirven para especializarnos en ámbitos concretos de trabajo. Cada militante sólo puede encuadrarse en una única área de trabajo. Las áreas no deberían entenderse como foros de debate, sino como espacios de trabajo y formación de cuadros especializados.
El hecho de que cada militante sólo pueda encuadrarse en un área concreta, no significa que las áreas no puedan convocar excepcionalmente plenarios abiertos a toda la militancia para debatir o preparar cuestiones concretas, especialmente si hablamos del área feminista o el área externa.
Cada militante, una tarea. Dividir el trabajo para repartir los esfuerzos
La mayor parte del trabajo del partido suele recaer, o bien en aquellas camaradas de la dirección que cuentan con dedicación exclusiva al partido sin otros compromisos laborales, o bien en camaradas que desarrollan trabajo voluntario y asumen tareas por iniciativa propia.
Tener a personas con dedicación exclusiva a las tareas del partido no es algo negativo sino todo lo contrario; no obstante, la actual situación económica y organizativa no nos permite tener a un gran número de camaradas de la dirección trabajando exclusivamente en el partido. En este sentido, las personas que forman parte de la dirección y dirigen cada una de las áreas, da igual a qué nivel, no deben ser entendidas como quienes tienen que realizar directamente todas las tareas de su ámbito, sino que su tarea debe ser la de coordinar, impulsar y organizar el trabajo de la militancia.
No se trata de tener a camaradas en la dirección que trabajen como “mujer/hombre-orquesta”, sino que de verdad ejerzan labores de “dirección de orquesta”. No se trata de que unas pocas personas saquen el trabajo adelante como puedan, sino que busquen implicar y organizar al conjunto de la militancia, juntando pequeños esfuerzos para construir colectivamente uno grande. Muchas pequeñas tareas, bien organizadas, pueden sacar adelante un gran trabajo. Debemos generar un modelo de trabajo y reparto de tareas en el partido que permita que la militancia activa sea perfectamente compatible con el pleno desarrollo de nuestra vida personal, familiar o laboral.
El reparto de tareas: Ni militancia saturada, ni militancia de tertulia
El modelo por áreas, prácticamente obliga a nuestros núcleos y comités al reparto de tareas. En un desarrollo ideal y total del modelo de áreas, cada núcleo contaría con sus propias áreas completamente operativas; y no existiría militancia que no estuviera encuadrada en un área concreta del partido, más allá de las secretarías políticas.
Trabajo colegiado y en equipo: Garantía de estabilidad y cumplimiento de las tareas
Con el modelo por secretarías individuales, la continuidad del trabajo del partido en un ámbito concreto dependía de la existencia o no de una persona que se hiciera cargo de ello y fuera nombrada como responsable. Es algo muy habitual que, ante la dimisión de una persona de su secretaría, no se volviera a iniciar trabajo en su ámbito correspondiente hasta la reposición de la misma. Así, podría darse el caso de un comité con un equipo de dirección fuerte y numeroso, pero que al no contar con un responsable específico para formación, no estuviera realizando tarea alguna en ese sentido, y además, tampoco conocerán las tareas específicas que están desarrollando los órganos superiores en el ámbito formativo.
Con el modelo de áreas, y el reparto de competencias que implica, cualquier estructura del partido que cuente con responsables de las 5 áreas debería tener cubierto absolutamente todo el trabajo del partido, y contar con información de todas las tareas que realizan los órganos superiores. Al mismo tiempo, el trabajo colegiado y en equipo dentro de las áreas, hacen que la baja de una persona del equipo, pueda ser rápidamente cubierta de manera colectiva por el resto de camaradas que pertenecen a la misma.
Militancia útil, cotidiana y más concreta
Las áreas son espacios cuyos debates y tareas suelen tratar sobre la planificación de cosas concretas, y no tanto sobre debates políticos en abstracto. Un funcionamiento correcto de las mismas, debería llevar implícita una lógica constante de planificación y realización de tareas.
Cuando nos establecemos objetivos concretos, trabajamos para conseguirlos y finalmente los logramos, sentimos útil nuestra militancia. Es más fácil que la nueva pre-militancia decida implicarse con el trabajo del partido, si ve los espacios del mismo como un lugar útil en el que merece la pena comprometerse de manera cotidiana; y no tanto si los percibe como algo más parecido a un foro de debate sobre política.
Formación de cuadros y empoderamiento militante
El encuadramiento de cualquier militante en un área del partido implica, de manera automática, asumir tareas de las que se debe rendir cuentas. No necesitamos formar cuadros para que asuman tareas, sino que los cuadros se forman trabajando y asumiendo tareas. Cuando se asumen tareas de las que se debe rendir cuentas, se está formando parte de la dirección del partido.
2. UN PARTIDO DE VANGUARDIA EN LA LUCHA CONTRA EL PATRIARCADO: LA FEMINIZACIÓN DEL PARTIDO
Luchar contra el patriarcado es una parte más de nuestro enfrentamiento como comunistas contra el Capitalismo, en tanto que ambos constituyen en tándem perfectamente ensamblado en lo económico y lo social y se complementan y retroalimentan discriminando y sometiendo a mayor explotación a más de la mitad de la clase trabajadora – las mujeres trabajadoras -.
Es por esto por lo que desde el PCA debemos poner especial énfasis en nuestra política la cuestión de género, así como hacer el esfuerzo necesario para feminizar las estructuras de del Partido.
Aumentar el número de militancia femenina
Uno de los objetivos fundamentales para la feminización del partido es el aumento de militancia femenina; y para lograr esto debemos desarrollar políticas de afiliación específicas.
Una de las mejores formas de acercar a mujeres al partido es poner en valor a nuestros referentes femeninos en actos públicos, declaraciones a la prensa, lectura de manifiestos...etc. Debemos reforzar la presencia femenina en la representación pública del partido.
Por otro lado, también debemos garantizar que, una vez las mujeres se acerquen, se encuentren con espacios cómodos para ellas, alejados de lógicas patriarcales, y atendiendo a las necesidades de conciliación y cuidados.
Un partido que no permite violencias machistas
El partido aprobó en Julio de 2018 un protocolo contra las violencias machistas. Una herramienta para desterrar de nuestro partido actitudes y comportamientos machistas, que debe ser conocida por toda nuestra militancia.
Crear espacios cómodos de militancia para las mujeres
La feminización del partido no conlleva exclusivamente aumentar la militancia femenina, sino también eliminar dinámicas organizativas y estilos de liderazgo que se basan en la lógica patriarcal de los “machos alfa”.
¿Cómo gestionamos las reuniones? ¿Hay turnos de palabra? ¿Se respetan o habla el que más grita? ¿Las reuniones suelen estar dirigidas por un hombre, y sus intervenciones ocupan más de la mitad de la reunión?
No se trata de exigirle a las camaradas que participen más, sino de que los camaradas hombres no se dediquen a copar todos los espacios.
Realización de encuentros de militancia no mixtos
La experiencia desarrollada por parte del partido en las diferentes actividades no mixtas realizadas, ha venido a confirmar que el nivel de participación de las mujeres es mayor cuando se está en espacios con dinámicas más cómodas.
Si bien aspiramos a que todos los espacios del partido sean completamente cómodos para las mujeres, esto no es algo que vaya a suceder de la noche a la mañana. Hasta entonces, las mujeres necesitamos espacios exclusivos de participación desde los que empoderarnos, en los que compartir la experiencia que supone la militancia comunista siendo mujer, con sus dificultades y potencialidades.
Para eliminar las dinámicas patriarcales presentes en el partido, las mujeres necesitamos espacios cómodos para analizar, debatir y denunciar dichas dinámicas, así como para proponer alternativas para mejorar en este sentido.
Priorizar la intervención en el movimiento feminista y en conflictos de sectores feminizados
Para atraer a las mujeres más conscientes y combativas de la clase trabajadora a las filas del Partido Comunista, debemos priorizar nuestra actividad política en las luchas en las que se encuentran estas mujeres.
En este momento miles de trabajadoras, en especial las más jóvenes, están tomando conciencia política y empezando a organizarse a través del movimiento feminista. Nuestra participación destacada en este movimiento, debería traducirse también en la atracción de cuadros feministas a las filas del Partido.
Los cuidados y la participación de las mujeres
El escaso número de camaradas mujeres en los espacios del Partido no se debe a una falta de voluntad de estas ni se va a solucionar realizando llamados a la participación. Uno de los principales obstáculos a la participación de las camaradas es tener que soportar la losa del trabajo reproductivo. Esta sociedad patriarcal hace responsables a las mujeres de los cuidados de su entorno personal y familiar, y esto supone un obstáculo fundamental en nuestra capacidad de acción política.
Las y los comunistas luchamos por una sociedad igualitaria en la que exista un reparto de los cuidados de manera colectiva y sin distinción de género, una posición política que no basta sólo con proclamarla, sino que debemos ponerla en práctica.
Para ello, vamos a desarrollar un Plan de conciliación de la militancia, que deberá recorrer toda la estructura del Partido (desde los comités a los núcleos). Este plan deberá servir para analizar las necesidades de conciliación y cuidados de los diferentes espacios, de cara a
Plan de conciliación de la militancia
Es necesario articular mecanismos efectivos y reales que permitan la conciliación de la vida personal, laboral y familiar con la militancia en el PCA. Esto debe hacerse teniendo en cuenta la realidad personal y laboral de la militancia que participa y la que no participa: días, sitios y horarios. En toda reunión debe garantizarse turnos de cuidados que permitan que las madres y padres puedan participar en la vida interna del Partido: en donde los recursos no permitan contratar a nadie para llevar la ludoteca, se deberán buscar otras formulas que lo permitan. Este debate debe darse como un punto formal en una reunión del órgano o núcleo.
3. UN PARTIDO ESTRUCTURADO EN TORNO AL CONFLICTO: EL PARTIDO DE NÚCLEOS Y LA SECTORIALIZACIÓN
En nuestro último congreso, analizamos que para que nuestro partido pudiera tener una intervención más eficiente en el conflicto, era necesaria una nueva estructura organizativa. De las agrupaciones territoriales, pensadas para influir en los procesos electorales, pasamos a un modelo sectorial, de núcleos vecinales por barrios, y núcleos sectoriales por sector económico y centro de trabajo.
El tránsito de una estructura territorial a un modelo sectorial no es proceso automático, administrativo ni burocrático, sino más bien un proceso político de construcción e implantación progresiva de un modelo organizativo basado en la intervención directa sobre los espacios donde nuestra clase opera y se desarrolla. En definitiva, se trata de adecuar la estructura de nuestro partido para intervenir en el movimiento obrero y vecinal.
El proceso de sectorialización debe huir del mecanicismo y del verticalismo orgánico y ser, de manera efectiva, un proceso flexible, ordenado y profundamente dialéctico. En tanto que las estructuras sectoriales toman forma y se van incorporando de manera natural a la vida diaria del Partido, seguirán percibiendo las viejas formas de articulación territorial de la militancia.
Por tanto, el proceso de sectorialización se desarrollará en torno a una serie de encuentros, de movimiento obrero y vecinal, que irán dotando de objetivos políticos y líneas de trabajo a las estructuras sectoriales que se irán construyendo. Antes que dividir a la militancia de una agrupación con escuadra y cartabón, debemos desarrollar el proceso de debate que dote de estrategia de intervención a las nuevas estructuras.
EL PROCESO DE SECTORIALIZACIÓN
El proceso de sectorialización, tanto en su vertiente vecinal como de movimiento obrero, se debe desarrollar en torno a los siguientes 3 pasos:
1º Encuentros para debatir el método y los frentes de intervención
La sectorialización tiene que ser un proceso que cuente con una amplia participación de la militancia, y que suponga un verdadero proceso de debate y reflexión colectiva sobre cómo debemos trabajar en los frentes de lucha. La mejor forma de construir una estructura sectorial para, por ejemplo, el sector de la hostelería, es empezar juntando a la militancia que trabaja en ese sector, y sentarla a debatir sobre cuál es la mejor manera de hacerlo, las posibles dificultades...etc, así como para compartir experiencias de lucha previa.
2º Crear grupos motores para los sectoriales, a nivel andaluz y provincial
Para la preparación y dinamización de los encuentros, así como para empezar a trabajar en la construcción de toda la estructura sectorial, es necesario organizar grupos motores. Se trata de un equipo de personas que se encargará de dar el impulso y coordinar la creación de su estructura sectorial.
3º Crear Núcleos sectoriales de barrio, sector económico o centro de trabajo
El último paso, es la creación de núcleos específicamente sectoriales. Las personas que pasen a constituirlos dejarían de militar en su agrupación local, y constituirán un nuevo núcleo que se integrará en las diferentes estructuras del partido como ya ocurría con las agrupaciones locales.
La sectorialización se desarrolla en dos procesos paralelos. Por un lado la sectorialización para intervenir en el Movimiento Obrero, y por otro la sectorialización para intervenir en el Movimiento Vecinal:
1. MOVIMIENTO VECINAL
La sectorialización vecinal no se basa en dividir por barrios a la militancia, sino en ir creando poco a poco núcleos con un espacio de intervención concreto y cotidiano, y con capacidad de trabajo real sobre el mismo.
2. MOVIMIENTO OBRERO
- Qué debe ser un Sectorial del PCA:
Es un espacio orgánico de trabajo y coordinación. En el Sectorial se encuadran todos aquellos militantes que intervienen sobre ese tema en concreto, independientemente de cuál sea su espacio concreto de intervención sobre esa realidad.
Por ejemplo, en un sectorial de Educación debería estar adscrita toda la militancia comunista que participa activamente en la Marea Verde, en el movimiento sindical organizado del sector (docentes y no docentes) independientemente del sector o rama sindical a la que pertenezcan, camaradas que tienen intervención en AMPAs y todos aquellos colectivos de trabajadores cuya actividad se centra en los centros educativos.
- Cómo debe trabajar un Sectorial del PCA y qué objetivos persigue:
Los sectoriales del PCA deben perseguir los siguientes objetivos:
Reorganizar los actuales Sectoriales y avanzar en la sectorialización:
Debemos ajustar la estructura de los actuales Sectoriales y consolidar el desarrollo de estos, mediante la creación de grupos provinciales y especialmente mediante la creación de núcleos específicamente sectoriales: Pensionistas, Sanidad y Educación, siempre que sea posible.
Hay que tener claro que el objeto de los Sectoriales del PCA no es tener un grupo organizado para una red de activistas en un movimiento determinado, sino que es el paso previo a la constitución de Núcleos Sectoriales estables en los territorios, dotados de dirección propia y que se relacionan con el Partido en los diferentes niveles.
- El Núcleo Sectorial o Vecinal como estructura de base del PCA.
Del desarrollo de la estructura de grupos sectoriales y de su consolidación política y extensión organizativa debe derivar la constitución de núcleos de base sectoriales.
Como estructura de base del Partido, estos núcleos deberán replicar la estructura orgánica del propio Partido (modelo de áreas) y se relacionarán con los comités de su ámbito de actuación a todos los efectos, incorporándose a los mismos mediante cupos y participando de los equipos de trabajo de las distintas áreas de su nivel al igual que cualquier otro núcleo territorial.
4. UN PARTIDO MÁS FUERTE: AUMENTAR LA MILITANCIA
Pese a los los continuos llamados a fortalecer la organización partidaria, hoy somos menos que en prácticamente cualquier momento de nuestra historia. Tenemos que solucionar problemas de diferente índole: 1) la pérdida de militancia por impago de cuotas o problemas administrativos, 2) la capacidad para convertir los contactos politicos y personas con las que trabajamos en frentes de masas en pre-militantes.
¿Cómo se afilia nuestra militancia? Según nos muestran los últimos estudios realizados en IU, y cuyas conclusiones son aplicables al PCE, la mayoría de las personas que se afilian al Partido lo hacen por invitación de algún o alguna militante (60,3%). La mayoría decidió afiliarse tras asistir a una reunión (1º razón) o tras leer alguna publicación (2º razón). El “boca a boca” y el trabajo cotidiano de la militancia en su entorno más cercano, parecen ser más efectivas que las campañas de afiliación.
Recuperar antigua militancia. La pérdida de militantes que ha sufrido el PCA no se debe en muchos casos a no compartir la línea política aprobada en sus congreso. En lo que respecta a la antigua militancia tenemos dos tipos:
Quienes se han dado de baja por razones económicas y falta de seguimiento de las bajas por impago.
Bajas por discrepancias políticas y organizativas.
Para el primer caso, la adopción de la cuota superreducida es una medida que debería ser una herramienta útil para recuperar a este tipo de militancia. En el caso de las segundas deben ser las organizaciones locales bajo orientación de sus respectivos Comité Provinciales quienes juzguen caso por caso si el exmilitante es recuperable.
No seguir perdiendo militancia. Es fundamental hacer un seguimiento de las BI y los AD. Durante el 2018 se trató de implementar una metodología de trabajo al respecto, pero las resistencias a un sistema centralizado de seguimiento lo hicieron imposible. Se impone la necesidad de un seguimiento diario y sistemático de la militancia que deja de pagar los recibos de las cuotas y a que se debe eso.
Proselitismo y captación de cuadros. En todo trabajo que realicemos en un frente de masas o en el conflicto un objetivo claro debe ser atraer al Partido Comunista a las mujeres y hombres más capaces, conscientes y combativos. Esto no es una mera formulación teórica: no puede existir un acto público en el que en los asientos no haya un díptico de afiliación, una manifestación en la que no hablemos con quien corean nuestras consignas... Es un trabajo permanente y constante
Promociones de la UJCE. La Juventud Comunista es la escuela de cuadros del PCE. Cuando una persona promociona de la UJCE al Partido, lo hace tras haber adquirido experiencia organizativa, de dirección y de lucha. Por lo tanto, las direcciones del PCA en sus distintos niveles deben garantizar la integración de los cuadros promocionados de la UJCE en sus estructuras de trabajo y dirección.
5. UN PARTIDO MÁS DEMOCRÁTICO Y TRANSPARENTE: RENDICIÓN DE CUENTAS Y EVALUACIÓN DEL TRABAJO
Rendición de cuentas ¿Quién la hace y para qué?
Las personas que deben rendir cuentas de su actividad son, principalmente, quienes están ejerciendo labores de dirección dentro de las estructuras del partido; pero no exclusivamente. Cualquier militante que adquiere un compromiso, o se responsabiliza de una tarea, debe rendir cuentas de la misma. Igualmente, la militancia que participan en diferentes frente de lucha, sindicatos, asociaciones...etc, también debe rendir cuentas de su actividad ante el resto de sus camaradas.
El principal objetivo de la rendición de cuentas es la autoevaluación de nuestro trabajo. Es colectiva, ejercida mediante la crítica y la autocrítica. Debe permitir identificar errores y aciertos. Hay que socializar las experiencias a camaradas de otros territorios.¿Cuando hacer las evaluaciones? debe ser periódicamente, y después de cada actividad, en ellas se debe primar mejorar y aprender colectivamente. Las personas responsables presentarán informes del trabajo realizado para que este pueda ser evaluado.
Balance de toda actividad del PCA
Una política justa debería fortalecer al Partido. Después del desarrollo de cualquier acción, campaña y/o movilización el PCA debe hacer un balance de las repercusiones organizativas del mismo. ¿Hemos aumentado o disminuido en militancia por este trabajo? ¿Hemos recogido contactos?
Orden del día en los Comités: Rendición de cuentas por áreas
El orden del día de las reuniones de los comités (e incluso de los núcleos) deberá contar con al menos un punto diferenciando por cada área, que será presentado por su respectiva/o responsable, y en las que rendirá cuentas de la actividad de su área, así como información de los comités superiores.
6. UN PARTIDO UNIDO QUE TRABAJA EN LA MISMA DIRECCIÓN: MEJORAR LA COORDINACIÓN Y LA COMUNICACIÓN INTERNA
El PCA es una única organización. No somos una suma de Partidos Provinciales. Nuestra máxima eficiencia y democracia interna se alcanzan con el máximo debate interno previo a la adopción de los acuerdos y el respeto de las competencias de cada nivel de la organización. Una vez un órgano competente ha fijado una posición, es la posición del Partido y debe ser respetada por toda la militancia, con independencia del nivel donde ostenta responsabilidades.
Los Comités intermedios adaptan, no inventan.
Cuando un órgano superior acuerda una posición o campaña, los comités provinciales y locales tienen que velar por adaptar esta a su realidad concreta, aterrizando en cómo se puede alcanzar lo que hemos aprobado en nuestro barrio o pueblo; es en esa concreción donde pueden desplegar el máximo grado de iniciativa y creatividad. Ante cualquier contradicción deben priorizarse siempre las campañas y objetivos centrales sobre los locales o provinciales.
Debate político para la acción unitaria
Para lograr que nuestra militancia ejerza la disciplina, esta debe ser consciente, debe nacer del debate previo entre quienes tienen que desarrollar el plan aprobado en el frente dado, sea este IU, el Sindicato o cualquier frente de intervención. Antes de aprobar un plan de trabajo o tomar de decisión de relevancia (procesos en IU, CCOO, participación en cogobiernos…) se deberán convocar órganos ampliados o plenarios de militancia con carácter monográfico.
Planes de trabajo unitarios:
El Partido Comunista tiene una única estrategia, y por tanto, debe tener un único plan de acción política. Los Planes de Trabajo deben ser un único plan aplicado a distintos niveles. Esto supone:
Comunicación a través de las áreas
La estructura por áreas debería facilitar en gran medida una comunicación interna más ágil, más segmentada, y por tanto más útil para quienes la reciben y gestionan. Si como ya se ha comentado, el plan de trabajo de cada área es el mismo pero aplicado a distintos niveles, cada responsable de área deberá tener una relación fluida con sus homólogos en los niveles inferiores y superiores.
El área es un espacio de comunicación vertical que conecta desde la dirección del PCE hasta los núcleos y agrupaciones. En los secretariados de los distintos niveles, se produce la comunicación horizontal entre áreas; cada responsable de área debe volcar la información tanto de los niveles superiores como de los niveles inferiores en lo que respecta a su ámbito.
Cada área deberá evaluar sus necesidades de comunicación interna, y las herramientas que resulten más adecuadas para su nivel y tipo de trabajo; pero garantizando siempre que llegá la máxima información y de la manera más útil y ordenada posible.
Manual de Herramientas de Comunicación interna
Las Áreas Interna e Ideológica elaborarán un documento permanente de funcionamiento de la comunicación interna, aplicable a todos los niveles de la organización, desde el comité del PCA hasta los núcleos.
Servirá para regular el uso de:
7. UN PARTIDO PRESENTE HASTA EN EL ÚLTIMO RINCÓN: EXTENSIÓN TERRITORIAL
El PCA está ausente por completo o no tiene organización real en buena parte de nuestra tierra, esto implica su incapacidad para intervenir en muchos pueblos y ciudades, en la actualidad estamos presentes en 323 municipios, y disponemos de organización formalmente en introducir numero municipios. Partiendo de la prioridad de desarrollar organización real en las poblaciones de más de 50000 habitantes.
Trabajo Político en zonas en blanco. Existen ciudades y pueblos de Andalucía donde no existe organización, ni siquiera militancia comunista. A la hora de seleccionar las zonas en blanco donde tratar de generar organización se deben tener en cuenta los siguientes factores: población del municipio, resultados electores de nuestro espacio (IU-UP-AA), existencia histórica del PCE, organización de IU o PODEMOS. A la hora de realizar actos y charlas en estos sitios el objetivo político no son actos llenos de gente sino conseguir atraer a la charla/acto a potenciales militantes.
Trabajar con Asambleas de IU en las que no hay organización del Partido. Establecer una línea de trabajo con asambleas donde no hay militancia comunista, en este sentido los CPs podrán ofrecer desarrollar actos de distintas campañas del PCE a estas asambleas. Ejemplo: organizamos una campaña de charlas en defensa de las pensiones en una provincia, en los pueblos donde existe IU, pero, no el PCA hablamos con esta asamblea para hacer la charla, empezando una línea de trabajo con esta asamblea para incorporar a los individuos más conscientes al PCA.
8. UN PARTIDO DE CUADROS: UNA PREMILITANCIA PARA FORMAR CUADROS Y NO SÓLO AFILIADOS
El proceso de premilitancia es un proceso de doble conocimiento de la persona hacia el Partido y del Partido hacia esta. Permite asumir la línea política del Partido y permite saber en que frente o espacio de trabajo puede este desempeñar mejor su trabajo. A toda persona en el momento de formalizar su ingreso en el Partido se le facilitara un “Set del Premilitante” con materiales de formación que le faciliten su incorporación a la organización.
Es importante que la persona que empieza a premilitar, antes de pasar a militante:
Cuando una persona inicia el periodo de premilitancia es importante invitarla a las reuniones de las distintas áreas locales/provinciales. Esto permite a la pre-militante conocer los distintos espacios de trabajo cotidiano del partido, con el objetivo de integrarse en alguno de ellos. Su posterior encuadramiento en un área específica resultará de un equilibrio entre las preferencias y capacidades de la pre-militante, y las necesidades organizativas específicas del nivel del Partido al que se incorpora.
Antes de que una persona pase a ser militante es importante que esta participe en al menos en una escuela de formación para nuevos militantes.
Para lograr estos objetivos, es necesaria la implicación de todas las áreas en el proceso de premilitancia. El tránsito de la premilitancia a la militancia no es un proceso administrativo, sino un proceso que lleva a una persona desde que se interesa por el PCA hasta que se adquiere el compromiso con el Partido y la Revolución.
9. UN PARTIDO CON POLÍTICA INSTITUCIONAL PROPIA, DENTRO DE LOS ESPACIOS UNITARIOS: FORMACIÓN Y UNIDAD DE ACCIÓN DE LOS CARGOS PÚBLICOS
En el modelo de Partido que hemos aprobado la acción dentro de las instituciones es un frente mas, no el centro de la actividad del Partido. Esto no debe llevar a despreciar el trabajo electoral e institucional, sino a colocar este al servicio de los objetivos estratégicos del PCA y el PCE.
Rendición de cuentas.
Todo Cargo público o de confianza comunista debe estar adscrito a un Comité del Partido del cual depende orgánicamente y al que rinde cuentas de su trabajo en la institución. Este será el que organo del nivel de la institución: Parlamento Andaluz-Cte del PCA, Diputaciones Provinciales- Comité Provincial del PCA….
Cohesión de los cargos públicos comunistas.
En cualquier conflicto entre la posición de un grupo institucional y la de la de los órganos de dirección prevalecerán los acuerdos de los comités. Los Comités garantizarán los mecanismos de participación de los cargos públicos comunistas en las cuestiones que les competan.
Formación de los cargos públicos comunistas.
El área Institucional conjuntamente con el Área Ideológica desarrollarán un plan de formación tecnica y política para cargos públicos del PCA. Este plan será permanente pero incidirá específicamente en los nuevos cargos públicos.
10. UN PARTIDO INDEPENDIENTE Y SOSTENIBLE ECONÓMICAMENTE: AUTONOMÍA FINANCIERA DEL PARTIDO
La cuota es un arma de la lucha obrera. Tenemos que realizar un trabajo destinado a que la mayoría de militancia abone el 1% de sus ingresos como fórmula que garantice la fortaleza e independencia económica del Partido de la clase. Detectar qué militantes tienen problemas económicos y qué se debe hacer para que ello no interfiera en su militancia.
Austeridad en el gasto. En toda actividad que suponga un gasto para la estructura del Partido debe primar la austeridad en el mismo. Las estructuras de dirección son depositarias de un patrimonio e ingresos que no les pertenecen sino que son el resultado de casi un siglo de lucha revolucionaria.
Autofinanciación. Fortalecer financieramente al Partido es aumentar su capacidad de intervenir políticamente. Esta es una tarea de todas las áreas y estructuras del PCA y se vincula transversalmente a la actividad política práctica mediante la venta de materiales de agitación, montar barras al término de las manifestaciones o actos, mesas de materiales que no solo permiten tomar contactos políticos sino también fortalecer las finanzas de la organización.
Cartas financieras de los cargos públicos. Todo militante que acceda a un cargo público o cargo de confianza debe satisfacer la carta financiera de IULV-CA. El no cumplimiento de las obligaciones financieras de los cargos públicos no solo debilita a IULV-CA sino también el PCA.
PLAN DE FORTALECIMIENTO DEL PCA: LA REVOLUCIÓN ORGANIZATIVA
Calendario:
Málaga. 5 de octubre
Huelva. 12 de octubre
Córdoba. 13 de octubre
Almería. 20 de octubre
Cádiz. 26 de octubre
Sevilla. 27 de octubre
Granada. 16 de noviembre
Jaén. 24 de noviembre
PLAN DE FORTALECIMIENTO DEL PCA: LA REVOLUCIÓN ORGANIZATIVA
Metodología:
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Objetivos del encuentro:
Con esta serie de encuentros provinciales pretendemos seguir impulsando el cambio de modelo organizativo aprobado por nuestro último congreso, este cambio no puede quedar simplemente en algo terminológico, sino que constituye toda una revolución organizativa que está aún por plasmar en nuestra práctica política. Hablamos por tanto de un encuentro cuyo objetivo fundamental es la reorganización del Partido para que este sea capaz de afrontar las tareas que este momento nos requiere. Uno de los principales objetivos organizativos, es la aplicación completa del modelo de áreas. Actualmente, en la mayoría de los comités provinciales las áreas no funcionan como equipos de trabajo sino como secretarías unipersonales. Uno de los principales objetivos de este encuentro es la reorganización de los cuadros intermedios en las distintas áreas provinciales, para constituirse como espacios permanentes de trabajo.
Participantes en el encuentro:
Los encuentros provinciales serán abiertos a toda la militancia y pre-militancia de la provincia, así como los cuadros que seleccione la UJCE para cada uno de ellos. Se deberá poner especial atención en la asistencia de los cuadros de la UJCE que fueron promocionados al PCA. La dirección provincial deberá realizar un trabajo previo en la convocatoria, asegurando la presencia de militancia de todos los núcleos posibles. Las personas que asistan al encuentro deberán tener en cuenta que el objetivo es, que al final de este, queden constituidas las áreas de trabajo provinciales. Para ello, es importante garantizar una presencia amplia de los diferentes núcleos, de cara a que cada núcleo pueda contar con un responsable de cada área, inserta en el área provincial de manera permanente.
Metodología del encuentro:
Los encuentros provinciales serán dirigidos por miembros del secretariado del PCA, y estarán estructurados en 4 partes:
1. Exposición del documento general: Diagnóstico y objetivos generales del Plan de Fortalecimiento del PCA. Será expuesto por algún miembro del Secretariado del PCA.
2. Análisis de la situación provincial: Se realizará una exposición sobre la situación organizativa de la provincia, en base a un estudio realizado por la dirección del PCA. Será expuesto por algún miembro del Secretariado del PCA.
3. Trabajo por áreas: Todas las personas que asistan se dividirán en grupos de trabajo por áreas, para trabajar los objetivos específicos de cada una emanados del encuentro andaluz, y para construirlas formalmente en caso de que aún no existan, así como para ampliar sus miembros y conectar el área provincial con los responsables comarcales, locales y/o de núcleo. Será coordinada por la responsable provincial del área, más las personas del Secretariado del PCA que se encuentren presentes para su respectiva área.
4. Exposición de las conclusiones de cada área de trabajo: Una persona de cada área (que no sea la responsable provincial de la misma) ejercerá de relatora de los acuerdos sobre objetivos específicos que se hayan alcanzado en las reuniones de las diferentes áreas.
PLAN DE FORTALECIMIENTO DEL PCA: LA REVOLUCIÓN ORGANIZATIVA
Documento de trabajo:
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