Aproximación a Vicente Uribe Galdeano (I Parte)

7 de Marzo de 2021

Vicente Uribe Galdeano: Militante e ideólogo del Partido Comunista de España

Primera Parte


En esta breve biografía de nuestro camarada Vicente Uribe, que redactaré en dos partes, y que será en la segunda donde nos daremos cuenta de las miserias que a veces se han dado en nuestro partido, en el PCE. Para saber más, recomiendo la lectura del libro que lleva por título: Miseria y Grandeza del Partido Comunista de España 1939-1985, cuyo autor es Gregorio Morán Suárez, publicado por la editorial Akal.


Este bilbaíno a lo largo de su vida política escalará hasta la cúpula del PCE para, más tarde, ostentar la cartera del Ministerio de Agricultura en los gobiernos de Francisco Largo Caballero y Juan Negrín López hasta el final de la guerra.


El 23 de mayo de 1938, en Comité Central del PCE ratifica su apoyo a los 13 puntos del Presidente de la República, Juan Negrín López.


Vicente Uribe Galdeano, Ministro de Agricultura durante los gobiernos de Largo Caballero y Juan Negrín, es uno de los principales impulsores de este manifiesto a favor de la unidad entre las diversas facciones que se enfrentan a la España Republicana.


También a nuestro camarada Vicente puede atribuírsele la Reforma Agraria promovida por el PCE en plena Guerra Civil así como su lucha particular por dotar a España de un federalismo igualitario.


Nacido en Bilbao en 1897, nuestro camarada Vicente ideólogo comunista entra en contacto con las ideas revolucionarias que llegan de la extinta URSS durante su juventud cuando ejerce su actividad como obrero metalúrgico.


Milita en al Partido Comunista de España desde 1923, sin embargo, a pesar de su juventud, apenas tarda cuatro años en formar parte de la cúpula comunista, desde ella alienta a nuestro incipiente partido a ascender ideológicamente según las doctrinas que llegaban del Este de Europa y prueba de ello es su apoyo en la elaboración del manifiesto electoral del Frente Popular para las elecciones de 1936, así como su contribución a la hora de dar a España una solución ante el conflicto histórico de los nacionalismos y regionalismos. 


Su aportación ideológica y política más importante quizás fuese su escrito, en 1938, sobre “El problema de las nacionalidades en España a la luz de la guerra popular por la independencia de la República Española”. En él, según el escritor ya fallecido, José Ignacio Gracia Noriega, nuestro camarada Vicente no admite, como comunista estalinista, que “haya disgregación de intereses frente al interés, común, de la gran patria, para nuestro camarada Vicente, continúa Gracia Noriega, “los separatismos, nacionalismos o federalismos son un paso, nunca una meta”.


Nuestro camarada Vicente Uribe explica en su manifiesto que las particularidades de España que las distintas nacionalidades debían integrarse y luchar conjuntamente hacia la derrota del fascismo, principal yugo opresor de los pueblos españoles: “En la guerra contra la República, los generales traidores y sus amos buscan el exterminio de las conquistas nacionales de Cataluña, Vascvonia y Galicia, la supresión de sus Estatutos, destruyendo todos los elementos de la cultura nacional propia de estos pueblos”


Para nuestro camarada Vicente, la lucha de la Guerra Civil estaba encaminada a lograr una gran España, republicana y democrática en donde todos los pueblos se verían y sentirían unidos, como decía: “Ayudar al máximo desarrollo y florecimiento de cada nacionalidad; ayudar en grado superlativo al ascenso general y al progreso de todo el país; fortalecer, por encima de todo, la patria española”.


La entrada de los comunistas en los gobiernos republicanos durante el conflicto se debió en gran parte, a su reorientación hacia un partido de masas. Además Vicente Uribe y Antonio Mije, fueron unos de los motores principales del PCE tras el IV Congreso de 1932. De esta forma, la fuerza y popularidad que adquiere el PCE obliga a Largo Caballero a incluir a algunos de sus miembros en su primer Gobierno, que contó con una coalición entre socialistas, comunistas y republicanos.


Como titular de la cartera de Agricultura durante prácticamente toda la guerra, (desde septiembre de 1936 hasta abril de 1939) nuestro camarada Vicente fue el precursor de una reforma agraria sometida a los principios de Stalin, de esta manera, transcurrida apenas una semana de la entrada del PCE en el Gobierno de Largo Caballero, nuestro camarada Vicente Uribe presenta al Consejo de Ministros su proyecto de reforma que contemplaba la entrega gratuita en propiedad a los campesinos y jornaleros de la tierra confiscada a los terratenientes comprometidos con la sublevación militar. A raíz de las discusiones entre socialistas y comunistas, estos últimos fuerzan algunas cláusulas y obligan a decretar la confiscación en favor del Estado, es decir, la nacionalización de la tierra.


Tras la derrota del Frente Popular y el consiguiente exilio de nuestros camaradas, Uribe, junto con otros miembros del PCE, se instalan en México, desde donde se erige como el máximo dirigente del partido en el sur de América y como presidente del Secretariado en América, Vicente le encarga a Santiago Carrillo las tareas de organización del PCE.


En mayo de 1946, Vicente Uribe ya ocupa el segundo puesto en la jerarquía del PCE tras la expulsión de Jesús Hernández, y se traslada a París junto a Antonio Mije, donde se irá fraguando un enfrentamiento entre la pareja Antón-Carrillo y Mije-Uribe.


Como señala el periodista Gregorio Morán Suárez en su obra Miseria y Grandeza del Partido Comunista de España, Uribe y Mije reúnen en París a los hombres fuertes del PCE y del PSUC para hacer una reorientación de la cuestión sindical. Uribe, explica Gregorio Morán, que por convicciones estaba muy lejos del estilo voluntarista a ultranza de carrillo, se descolgó con un ataque a la política de masas que había llevado el partido en los años anteriores.


Praga el 1959. Dolores Ibárruri, Fernando Claudín y Vicente Uribe en el VIè. Congreso del PCEEsta revisión crítica de Vicente Uribe ante las nuevas orientaciones del PCE le conduce a un enfrentamiento con Fernando Claudín, máximo responsable del Buro Político. A juicio de nuestro camarada Vicente Uribe, la organización del partido carecía de una unidad dentro de la realidad política y no constituía una fuerza suficiente para luchar a favor de la revolución democrática. Ante estas primeras desavenencias, explica el periodista Gregorio Morán: Claudín y Carrillo vieron en Uribe “la imagen del derrotismo y de la falta de entusiasmo revolucionario”. De risa lo de Claudín, Carrillo e Ibárruri.


La escisión definitiva entre Vicente UIribe y el resto de miembros de la plana mayor del PCE tendrá lugar en el Pleno del Buró Político celebrado en Bucarest en 1956.


Carrillo, Claudín y el resto de hombres fuertes del PCE en aquella época, defendieron las tesis de Dolores Ibárruri sobre la reorganización de los comunistas, según Carrillo la intervención autocrítica de Dolores Ibárruri, es un ejemplo de la actitud que debe tomar un dirigente ante sus errores. Claudín, por su parte, señalaba que en las intervenciones de Mije y Uribe hay una sobreestimación de las fuerzas del enemigo y una subestimación de la amplitud de la lucha de masas y de las fuerzas políticas de oposición.


Vicente Uribe, acusado por sus propios camaradas de ser el Stalin español del PCE, se convierte en el chivo expiatorio en pleno proceso depurador posestalinista, auspiciado por Nikita Kruschev.


La eliminación definitiva de nuestro camarada Vicente Uribe, capitaneada por Santiago Carrillo, queda consumada en el Pleno del Comité Central en lo que fue la RDA, el 25 de julio de 1956. Cinco años más tarde, Vicente Uribe fallecía en Praga a los 64 años de edad.


Conociendo cada vez más la historia del PCE, del que soy un humilde militante, que trabajo me cuesta escribir algo biográfico sobre Santiago Carrillo.

por Fco. Javier Mingorance Morcillo, miembro del Núcleo del PCA en Almería

Categorías: Memoria Democrática

Comparte: