Eduardo Escobar Massé: Activista de la vida y militante de la generosidad

11 de Octubre de 2018

El día 6 de octubre falleció un activista de la vida y un militante de la generosidad. Su biografía es la de un español nacido en tiempos difíciles, en los que el futuro no se vislumbraba en los horizontes cercanos, fue un joven desorientado que emigró y descubrió un mundo e identidades nuevas. Fue un emigrante retornado por voluntad propia que regresó a echar raíces .

Nació durante la Guerra Civil, en diciembre de 1938. Con 20 años decidió  emprender la aventura de la emigración ilegal con destino a Alemania, pero que cambió por Zúrich (Suiza). En palabras del propio Eduardo, “No llegó a otro país solamente, sino a otra sociedad”. 

Desempeñó varios empleos en restauración, industrias cárnicas, empresas de embalaje y finalmente en Zuagg Empalleur AG, donde entró directamente como encargado general con 32 años, permaneciendo en esta entre 1970 y 1983, año en el que regresó a España con 55 años.

En 1962 se casó con Carmen Belmonte, y entre 1964 y 1966 nacieron sus dos hijos, Sara y Eduardo, que le abrieron un nuevo horizonte personal, el de padre.

Se unió en 1963 a la Asociación de Trabajadores Emigrados Españoles en Suiza (ATEES), contribuyó a la creación de Consejos Escolares, fue elegido presidente del Consejo Escolar Dietikón, y posteriormente Secretario de la Confederación de Padres de Suiza durante 15 años. Fue elegido democráticamente miembro de las Juntas Consulares, en todas las ocasiones en las que se presentó. Fue también miembro del Consejo Consultivo de la embajada española en Suiza

Su toma de conciencia social se le despertó a raíz el contacto con los emigrados políticos del 36 y los nuevos desterrados económicos de los años sesenta en Suiza.  Residiendo en Badem en 1963, tomó contacto con grupos antifranquistas vinculándose al PCE, iniciando su militancia activa a partir de 1965, siendo él quien fundó la agrupación de Dietikón.  Promovió junto a sus compañeros una asociación cultural española para eludir las estrictas leyes helvéticas que prohibían expresamente las actividades políticas de los extranjeros en su país, se denominaba Promociones Culturales Españolas (P.C.E). Desde donde se llevaban a cabo todo tipo de actividades propagandísticas, así como el envío a España de dinero para  las familias de los presos políticos.

En 1983 regresó a España instalándose en Almería, donde decidió montar una pequeña empresa de venta y distribución de unas vanguardistas pinturas japonesas para toda Andalucía.

Continuó su militancia comunista que pronto le condujo a ser el Secretario de organización de mayor duración, 20 años y siete secretarios/as provinciales, en los que contribuyó a la creación y extensión de Izquierda Unida Convocatoria por Andalucía en todos los municipios posibles de la provincia. 

En sus últimos años de actividad social propició la creación de una asociación de vecinos en el Barrio Alto, con un significativo nombre, La Paciencia, cuyo principal objetivo era el de denunciar el triste estado de este céntrico barrio almeriense, convirtiéndose, una vez más, a sus setenta años, en uno de sus principales activistas y dirigentes, llegando a presidirla. 

En febrero de 2014 la Junta de Andalucía le otorgó la Medalla de Andalucía de la provincia de Almería. 

Siempre le recordaremos por su gran sonrisa y por su empecinada fe en hacer de este mundo algo más habitable.  Sin duda alguna, hemos perdido a una gran persona.    
                                                                                                                     

Fernando Díaz Haro, miembro del PCA

Categorías: Memoria Democrática Provincia

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