El camarada Vittorio Vidali

20 de Julio de 2015

De nuevo, tengo la oportunidad de traer aquí la biografía de otro camarada que tuvo una destacada participación en la Guerra Civil Española, que como tantos otros camaradas vinieron de naciones extranjeras desinteresadamente, incluso perdiendo la vida por una causa, defender la libertad de las personas y por el proyecto de sociedad de mujeres y hombres libres.

Se trata de Vittorio Vidali, militante del Partido Comunista Italiano, nacido en Muggia en 1900, (Italia), tuvo que exiliarse de su país tras el ascenso al poder de Mussolini.

Nuestro camarada Vittorio Vidali, es nombrado el 24 de mayo de 1937 Comisario Delegado de Guerra de División por parte de la Junta Militar de Defensa Republicana y a partir de ese momento será el máximo responsable de la propaganda dentro de las filas enemigas. Nuestro camarada Vidali, de nacionalidad italiana, ha sido hasta ese momento el Comisario Político del Partido Comunista con más peso dentro de las milicias populares y más tarde dentro del Ejercito Popular. Fue durante toda la contienda el principal ideólogo e impulsor de las posturas comunistas en el frente. Llegó a ser nombrado máximo responsable de propaganda y espionaje dentro del Ejército Popular Republicano, hasta que dicha función pasó a manos de una unidad del ejército denominada: Servicio de Inteligencia Especial Periférico.

El Camarada Vidali se encontraba en España en el momento de la sublevación militar como máximo responsable en nuestro país de Socorro Rojo Internacional, una de las organizaciones de la Komintern (Internacional Comunista), creada directamente por Stalin para la organización de los distintos partidos comunistas nacionales.

Cuando las tropas del general golpista Fanjul el 18 de julio de 1936, se levanta en el cuartel de La Montaña, el camarada Vittorio es uno de los que dirige la resistencia y toma el cuartel por parte de las milicias populares. Es en esta acción precisamente cuando nace el famoso Quinto Regimiento, grupo de milicias de camaradas comunistas que toma un papel de una importancia extrema en la defensa de Madrid, y será el grupo de soldados más destacado, disciplinado y aguerrido de la Guerra Civil. Vidali se convertirá en uno de sus dirigentes y su principal voz política, pasando a ser conocido por uno de los varios seudónimos que utilizará en la contienda, gracias al cual todos conocerán al pequeño italiano: el Comandante Carlos Contreras.

En las primeras horas del día 20 de julio de 1936 se configura la primera comandancia del Quinto Regimiento, formado por Vidali, otros dos miembros destacados del Partido Comunista de España, serán los comandantes Castro Delgado y Barbado y dos miembros del ejército, los capitanes Gallo y Márquez. El comandante Barbado siempre dirá que el verdadero cabecilla del Quinto Regimiento era Vidali, conocido por todos sus componentes como el comandante Carlos, aunque quien tiene la última palabra en los primeros días sea el comandante Enrique Castro Delgado, especialmente por ser español. En cualquier caso, el papel otorgado a uno u otro difiere mucho según quien cuente la historia de aquel combativo Quinto Regimiento. Castro Delgado tendrá en años posteriores problemas con sus compañeros y renegará de su pasado comunista, mientras que el italiano Vidali será siempre fiel referente de los camaradas comunistas.

La figura del Comisario Político tiene su origen, aunque parezca extraño, en la Revolución Francesa de 1789, sin embargo, modernamente se consagra en el Ejército Rojo, donde son el alma de las unidades de combate. Su labor de concienciador, educador, agitador y propagandista es ahora clave en la formación de los camaradas comunistas. Como mantenía uno de sus principales colaboradores y también Comisario Político, Santiago Álvarez: “el trabajo político es la base del Ejército Popular. Hemos visto llegar miles de hombres que en su mayoría apenas comprendían por qué ellos venían a luchar y después de unos días de trabajo político y cultural se han batido como héroes.

Carlos Contreras, es decir, el camarada Vidali, se encargaba también de la organización de la intendencia de las milicias y con su carácter de luchador, se las arregla para estar en todos los frentes y contagiar a todos de su combativo espíritu de resistencia, de moral y en definitiva de espíritu revolucionario.

Es uno de los fundadores de la revista: Milicias Populares, principal instrumento propagandístico del Quinto Regimiento, de una periodicidad irregular, llegó a tener en algunos momentos una tirada de más de 40.000 ejemplares. En la mayoría de sus portadas se incluyen sus discursos políticos dando ánimos a sus tropas, más adelanta hará un llamamiento a la creación del Ejército Popular de la República para unir todas las fuerzas de las distintas organizaciones de izquierdas y republicanas ante el avance de las tropas de los golpistas facinerosos.

El acto que pone fin oficialmente al Quinto Regimiento tras su fusión con el Ejército Popular Republicano tiene lugar el 27 de enero de 1937 en el cine Goya de Madrid, intervienen figuras del comunismo español de la alturas de José Díaz, Secretario General del PCE, Enrique Líster, Dolores Ibárruri y el propio Vidali.

Semanas después, el primer fin de semana de marzo tiene lugar en Valencia el Congreso del Partido Comunista de España. Ante el entusiasmo de los camaradas, Vidali pronuncia su famoso discurso “Nuestro gran ejército popular”, una declaración de principios propagandístico y militar sobre cuál debe ser el papel del PCE en el nuevo panorama político y bélico, ensalzando el papel del pueblo en función del nuevo Ejército y la necesidad de un mando único en el que los nuevos líderes surgidos del pueblo tangan un papel destacado, y previene el peligro que, tras el alzamiento de los militares golpistas, todo acabe con un nuevo Abrazo de Vergara: “…no pueda haber, dice Vidali, un final amistoso, la única salida es aplastar al enemigo…”

Con la llegada de los Comisarios Políticos Soviéticos enviados por Stalin, la figura de Vidali perderá cierto peso político. En su nuevo puesto como Director de la Propaganda en territorio enemigo, no deja de desempeñar su labor de apoyo al PCE.

Escribe un pequeño libro titulado: La Quinta Columna, donde recoge un decálogo para que el pueblo sea capaz de descubrir a los enemigos que se encontraban entre sus filas.

Tras la guerra civil, Vidali sale de España junto a su esposa, Tina Modoti, que durante el conflicto había colaborado en la Centuria Sozzi de brigadas comunistas italianas. Vuelve a Moscú, donde siempre tendrá puestos de mando en el PCUS, hasta que pueda regresar a Italia. Allí en su Trieste natal, será durante muchos años Secretario General de la Federación Triestina del Partido Comunista Italiano. Varias veces elegido Senador, escribirá varios libros sobre nuestra Guerra Civil; Comandante CarlosSpagna lunga battagliaLa caída de la República o Así creé el Quinto Regimiento.

Finalmente, Vidali fallece en 1983 en la ciudad que le vio nacer, (Trieste); hasta su muerte desempeñará labores políticas. Dejó como ya se ha dicho antes una extensa obra acerca de sus vivencias y su ideología comunista, que defendió, ahora exclusivamente a través de la palabra, hasta el final de su vida.

Vidali pasará a la historia como uno de los hombres más relevantes del comunismo internacional, un valiente combatiente que defendió sus ideales hasta el final de su vida; pero igualmente será acusado de extremista sin escrúpulos, como siempre en estos casos sin pruebas de las que se pueda deducir tal afirmación.

por Fco. Javier Mingorance Morcillo, Secretario de la Memoria Histórica de la Agrupación local de Almería del PCA.

Categorías: Memoria Democrática

Comparte: