Las festividades son una tradición muy significativa, resultan una revelación de la riqueza cultural de sus pueblos, donde se conjugan brillantemente los ingredientes de la transculturación, su creatividad y comunicación constante. Este acercamiento permite entrar en la vida de una comunidad de individuos, conocer sus sentimientos, costumbres, vivencias, emociones, cultura; formular críticas a problemas sociales, como la desigualdad, la delincuencia, el desempleo, etc.
Las fiestas populares han desempeñado un papel muy importante en la conservación de las tradiciones, pues muestran las principales costumbres, hábitos y comportamientos de los diferentes territorios que se realizan. Además de la preservación de los elementos socioculturales de generación en generación.
Las bebidas son un elemento que se aprecia con mayor frecuencia, anteriormente era indispensable la presencia de bebida y refrescos, hoy se hace casi imprescindible la presencia de bebidas alcohólicas que se ingieren en el trayecto y en el lugar de la celebración.
Dicho esto, queremos expresar aquí que venimos desde hace ya algunos años advirtiendo de que en nuestras casetas populares y caseta municipal el servir bebidas y comidas en elementos de vidrio o cerámicos, se corre el riesgo de tener que lamentar acontecimientos violentos que pueden causar daños irreparables en las personas. Máxime cuando como todos sabemos y es una cosa prácticamente inevitable, que el consumo de alcohol lleva a algunas personas a acciones violentas en contra de otras por motivos dispares. En la situación en la que esta sociedad que en estos tiempos nos está tocando vivir, donde el odio por diferentes ideas, por racismo, por xenofobia, etc. esto podría y de hecho así sucede y seguirá sucediendo, es imposible llegar a erradicar estos tipo de conductas. Pero no es menos cierto que si se intenta poner los medios adecuados se puede minimizar y evitar los daños tan graves como estamos viendo últimamente, donde en una discusión entre dos personas se da la desagradable situación de que una a la otra con un vaso o botella de vidrio golpea en pleno rostro produciendo heridas considerables e incluso podría ser el daño aún mayor si el golpe es certero en zonas vitales.
Este tipo de cosas han sucedido de nuevo dentro del recinto ferial de nuestra feria de San Diego, donde pasean todo tipo de ciudadanos que nos visitan y vecinos de Cuevas, personas mayores, niños, etc.. Creemos que con un tipo de ordenanza municipal donde se prohíba el uso del vidrio en las casetas populares o caseta municipal, e incluso dentro del recinto ferial, se podría evitar este tipo de cosas. Además si se ponen medios para evitarlo, la gente que viene de fuera a nuestra feria no se lleva la imagen de una feria donde la violencia campa o puede llegar a campar a sus anchas.
Y esto que no se mire o se catalogue como alarmismo, nada más lejos de ello es este post. Simplemente queremos dejar este toque de atención (que no es el primero, ni seguramente será el último desgraciadamente) para evitar hechos tan desagradables como los acontecidos la noche del 10 al 11 de noviembre en el interior del recinto ferial de Cuevas del Almanzora.
En resumen:
Las fiestas populares tradicionales, son una muestra característica de la cultura y por ende de la identidad cultural. Constituyen un suceso de obligada mirada en el tiempo, una visión integral como catalizadora de las expresiones identitarias. Resumen elementos socioculturales que son reflejo de una época, escenario ideal para estudiar la cultura integralmente concebida, vinculada a sucesos de la vida cotidiana de los hombres. Además, los conduce a una salida de esa cotidianidad. Las fiestas expresan huellas del tejido social que representan y cuyos intereses simbolizan y constituyen reflejo de la identidad cultural de un pueblo según su tradición. Además, los elementos socioculturales que la identifican y convierten en reflejo de identidad cultural.
Núcleo local del PCE en Cuevas del Almanzora
